sábado, 8 de agosto de 2009
Isabela
Isabela apareció a fin del año 2008. Estaba asustada, lastimada, sucia y arisca. Se quedó merodenado en los patios y comiendo las sobras. Hasta que se fue acercando al plato de comida que le dejaba en el patio, luego durmió en el lavadero, después se hizo amiga de los demás gatos y ahora es una más en la casa. Se ha ganado su lugar. Aunque a veces se acuerda de sus origénes y se escapa y nos deja temiendo por su destino, pero vuelve, aunque con nuevas cicatrices.
Ella es la más grande de todos. Ahora son cinco: Tina, la más viejita, de pelo largo, negra y blanca, Shima, la siamesa, Rosendo, el gris y blanco, Vincent, el amarillo e Isabela, también amarilla pero con vetas oscuras.
Todavía extrañamos a Pikaia que se murió de un problema hepático hace un año.
Isabela llegó para poner un poco de alegría, es muy inquieta y maulladora, aunque todavía no se pudo hacer amiga de Shima, con la cuál mantiene una prudente distancia.
Su amigo leal es Vincent, hasta se accidentó por seguirla y ahora tiene un clavo quirúrgico en su pata quebrada y ya no la sigue en sus aventuras nocturnas.
miércoles, 9 de enero de 2008
LA HUELLA GENÉTICA DE LOS GATOS
Los orígenes del gato doméstico podrían remontarse hasta las antiguas civilizaciones de la media luna fértil del Medio Oriente, donde se cree que surgieron las primeras urbanizaciones humanas.
Los ancestros de los gatos modernos se apartaron de sus primos salvajes hace más de 100.000 años, mucho antes de los que se pensaba hasta ahora.
Al menos cinco "abuelas" gatunas de la región dieron origen a todas las familias de gatos que hoy conocemos, creen los expertos.
Las pruebas de ADN realizadas en el marco de la investigación indicaron que más allá de las cruzas "accidentales", los felinos europeos salvajes no son parte del árbol genealógico del gato doméstico. Tampoco pertenecen a este clan mesopotámico los gatos salvajes de Asia Central, ni el gato del desierto chino.
Las huellas arqueológicas más antiguas de la domesticación del gato datan de hace 9.500 años, una época en la que los mininos acompañaban a los pobladores primitivos de Chipre.
De todos modos, los nuevos resultados muestran que los primeros gatos domésticos son mucho más antiguos. Se cree que sus antepasados dejaron el bosque por las comodidades del hogar humano hace aproximadamente 130.000 años.
Los investigadores se concentraron en el material genético de las mitocondrias, las "plantas energéticas" de cada célula. Las comparaciones entre secuencias les permitieron determinar las relaciones entre los distintos linajes de gatos. Así, estos expertos descubrieron que los gatos domésticos se agrupan en distintos "clades" o grupos genéticos. Uno de estos "clades" aúna a los gatos domésticos y algunos felinos salvajes del Medio Oriente, lo que indicaría que ambos son parientes cercanos.
Los expertos consideran que fueron los gatos quienes buscaron el calor humano y no al revés; los gatos al parecer fueron atraídos por los roedores que infectaban los poblados.
Los habitantes primigenios de las civilizaciones de la media luna fértil, en lo que hoy constituye Irak, Siria, Líbano e Israel, probablemente hallaron que los mininos resultaban muy útiles para proteger sus graneros, y el vínculo se forjó para siempre.
"La familia felidae es bien conocida como predadores exitosos, muy letales, muy feroces; una gran amenaza para todas las especies, incluida la humana", declaró a Science uno de los investigadores, Stephen O'Brien, del Instituto del Cáncer de EE.UU.
"Pero este primo pequeño resolvió apartarse de su familia, no ser como ella", agregó. De hecho, "eligió ser más amigable, pero siguió siendo un gran cazador de ratones".
Los ancestros de los gatos modernos se apartaron de sus primos salvajes hace más de 100.000 años, mucho antes de los que se pensaba hasta ahora.
Al menos cinco "abuelas" gatunas de la región dieron origen a todas las familias de gatos que hoy conocemos, creen los expertos.
Las pruebas de ADN realizadas en el marco de la investigación indicaron que más allá de las cruzas "accidentales", los felinos europeos salvajes no son parte del árbol genealógico del gato doméstico. Tampoco pertenecen a este clan mesopotámico los gatos salvajes de Asia Central, ni el gato del desierto chino.
Las huellas arqueológicas más antiguas de la domesticación del gato datan de hace 9.500 años, una época en la que los mininos acompañaban a los pobladores primitivos de Chipre.
De todos modos, los nuevos resultados muestran que los primeros gatos domésticos son mucho más antiguos. Se cree que sus antepasados dejaron el bosque por las comodidades del hogar humano hace aproximadamente 130.000 años.
Los investigadores se concentraron en el material genético de las mitocondrias, las "plantas energéticas" de cada célula. Las comparaciones entre secuencias les permitieron determinar las relaciones entre los distintos linajes de gatos. Así, estos expertos descubrieron que los gatos domésticos se agrupan en distintos "clades" o grupos genéticos. Uno de estos "clades" aúna a los gatos domésticos y algunos felinos salvajes del Medio Oriente, lo que indicaría que ambos son parientes cercanos.
Los expertos consideran que fueron los gatos quienes buscaron el calor humano y no al revés; los gatos al parecer fueron atraídos por los roedores que infectaban los poblados.
Los habitantes primigenios de las civilizaciones de la media luna fértil, en lo que hoy constituye Irak, Siria, Líbano e Israel, probablemente hallaron que los mininos resultaban muy útiles para proteger sus graneros, y el vínculo se forjó para siempre.
"La familia felidae es bien conocida como predadores exitosos, muy letales, muy feroces; una gran amenaza para todas las especies, incluida la humana", declaró a Science uno de los investigadores, Stephen O'Brien, del Instituto del Cáncer de EE.UU.
"Pero este primo pequeño resolvió apartarse de su familia, no ser como ella", agregó. De hecho, "eligió ser más amigable, pero siguió siendo un gran cazador de ratones".
jueves, 3 de enero de 2008
El encanto de los gatos
Nicholas Nicastro, de la Universidad de Cornell, Reino Unido, cree que los mininos están evolucionando en supergatos, mejor dispuestos para explotar a los humanos.
Según el investigador, después de miles de años de convivencia, nuestros peludos amigos han aprendido qué botones deben apretar para complacernos.
Y aparentemente, todo se debe a los maullidos que escogen para obtener lo que desean.
Las recompensas son evidentes: más caricias, comida más suculenta y el sillón más cómodo.
No muy convencido
Sin embargo, no todos los científicos están convencidos de esta explicación.
John Bradshaw, de la Universidad de Southampton, Reino Unido, dice que no existen dudas de que los gatos son buenos para manejar a los humanos, pero que no existen pruebas que sugieran que se esté produciendo una selección artificial.
Ese término fue acuñado por Charles Darwin para explicar cómo el hombre ha transformado plantas y animales domésticos por medio de cruces selectivos.
Según el investigador, después de miles de años de convivencia, nuestros peludos amigos han aprendido qué botones deben apretar para complacernos.
Y aparentemente, todo se debe a los maullidos que escogen para obtener lo que desean.
Las recompensas son evidentes: más caricias, comida más suculenta y el sillón más cómodo.
No muy convencido
Sin embargo, no todos los científicos están convencidos de esta explicación.
John Bradshaw, de la Universidad de Southampton, Reino Unido, dice que no existen dudas de que los gatos son buenos para manejar a los humanos, pero que no existen pruebas que sugieran que se esté produciendo una selección artificial.
Ese término fue acuñado por Charles Darwin para explicar cómo el hombre ha transformado plantas y animales domésticos por medio de cruces selectivos.
miércoles, 2 de enero de 2008
EVOLUCIÓN DE LOS FELINOS
La historia evolutiva de los felinos persistía rodeada de misterio, dadas la escasez y semejanza de sus restos fósiles. Pero gracias a los avances en la investigación genómica se ha logrado construir el árbol genealógico de los félidos.
Las pruebas de ADN muestran que todos los felinos actuales descienden de un depredador parecido a la pantera. Que medraba por el sudeste asiático hace 10,8 millones de años. Los grandes felinos rugientes fueron los primeros en diferenciarse unos de otros; más tarde aparecerían otros siete linajes.
Las fluctuaciones del nivel del mar favorecieron la colonización de nuevos continentes y la aparición de nuevas especies de felinos
En el próximo Oriente se domesticó un gato salvaje y pequeño hace entre 10000 y 8000 años.
A pesar de su éxito evolutivo la mayoría de los felinos, con excepción del gato doméstico, se halla hoy en peligro de extinción. (revista Investigación y Ciencia, Nº 372, sep. 07)
Las pruebas de ADN muestran que todos los felinos actuales descienden de un depredador parecido a la pantera. Que medraba por el sudeste asiático hace 10,8 millones de años. Los grandes felinos rugientes fueron los primeros en diferenciarse unos de otros; más tarde aparecerían otros siete linajes.
Las fluctuaciones del nivel del mar favorecieron la colonización de nuevos continentes y la aparición de nuevas especies de felinos
En el próximo Oriente se domesticó un gato salvaje y pequeño hace entre 10000 y 8000 años.
A pesar de su éxito evolutivo la mayoría de los felinos, con excepción del gato doméstico, se halla hoy en peligro de extinción. (revista Investigación y Ciencia, Nº 372, sep. 07)
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